miércoles, 8 de mayo de 2013

ARCOÍRIS





A los trabajadores de todo el mundo.

De los míticos trabajos de Hércules
-pasando por los que insumieron las pirámides-
hasta los de esta era cibernética
se tiende un fabuloso arcoíris:
una fuente solar lo sustenta
-el esfuerzo impar del espíritu humano-
que lucha por transformar la materia
y volver virtuosos a los hombres.

Esa fuerza extraordinaria
que aprendiera del fuego y sus secretos
que dibujara en las cuevas de Altamira
que ayudara a ilustrar las conciencias
que trazara rutas en la faz de la Tierra
que modelara catedrales colosales
que pintara, tallara y grabara infinidad de obras de arte
que levantara puentes y erigiera rascacielos
que amasara el pan de cada día
que lanzara al espacio sideral un mensaje de paz
que viene digitalizando
–hasta el infinito- el mundo de hoy

Esa misma fuerza
atraviesa nubes de impaciencia y debilidad
de impotencia y pericia
de ignorancia y egoísmo
transfigurando su oscuridad en colores soñados
que el corazón atesora
en su viaje atemporal hacia la luz y la belleza.

Así el trabajo
-más allá de sus sinsabores e incontables desafíos-
honesto
                perseverante
se convierte en fruto de amor
que siempre cosecha nuestro desvelo.
                                                                           01-05-2013

Rafael Roldán Auzqui


Imagen: Fotografía de Nicolás Pasiescniko